Tuesday, August 31, 2010




Se va a cumplir en estas fechas la finalización oficial de la ilegítima, ilegal y, por consiguiente, delictiva y criminal guerra de Irack, clausura que proclamará el presidente Obama siete años después de iniciada por la célebre saga de los “Bush Laden”, un 20 de Marzo del 2003. Con este motivo no he querido dejar pasar estos días sin evocar un recuerdo vivo por todos los muertos de ese acanallado conflicto y reverdecer la memoria hoy ya extinta del más formidable caudal arqueológico y cultural que significó para la humanidad este pueblo edénico por antonomasia: la vieja y remota Mesopotamia bíblica.
Con el recuerdo torturado en honor del asesinado en aquella guerra, el entrañable periodista Couso.

"vacaciones al
este del edén"


juan antonio cadenas

He aquí el prodigioso parque sumerio de las Delicias, el exuberante huerto del que fueron desalojados con los peores y más insolentes modales nuestros atolondrados progenitores a raíz de su frívolo escarceo con el enigmático fruto del arbusto del bien y del mal al infringir la severa prohibición enunciada por el implacable y soberbio Jahvé.

He aquí nuestro añorado Edén en su deplorable estado de conservación tras el demoledor paso de los actuales señores de la guerra, los taimados caudillos azorados (Azor, Azores…¡qué nociva memoria la de esta especie de pájaros!), los atilanos o atílicos(incluso etílicos, alguno) integrantes de este incalificable trío de la benzina capaz de asumir sin remordimiento alguno el cruento engaño de la usurpación de nuestro vetusto y añorado paraíso bíblico.

Ante nosotros, la que fue fértil y generosa campiña mesopotámica, cuna de la humanidad, circunvalada de cauces fluviales de generoso caudal a los que el anónimo albacea delGénesis apeló como: Pu-ra-tu (o Éufrates asirio); Pisón (de la tierra de Evila, ¿la India?, donde abundaban el oro y las riquezas); Guijón de Cus (¿patria de los cossaenos o Etiopía, en la que se prodigaban la dulce ágata y el delicado bedelio?), y en última instancia, el mismísimo y, por entonces, turbulento Tigris (Génesis; v. 2.10 a 2.14).

Aquí, frente a la maravillosa patria adoptiva del más lúcido y, con toda certeza, remoto pueblo como tal de la Tierra, el prodigioso fundador de la más antigua civilización conocida, cuya edad se circunscribe a la friolera de un mínimo de ocho milenios. Y aludo, desde luego, al esotérico pueblo de los por sí mismos designados como hombres negros: las insólitas y misteriosas gentes sumerias.
Ellos fueron nuestros verdaderos progenitores edénicos, los perspicaces descubridores e inventores de buena parte de los elementos cruciales con los que llevar a cabo el ciclópeodesarrollo de la civilización agrícola y urbana y, en consecuencia, de la evolución humana.

El pasmoso catálogo de sus innumerables hitos culturales se estrena con la invención delarado y la mágica rueda -madre del transporte y del colonizador carro de guerra. Aunque por encima de todo, es la creación de la escritura de expresión fonética el hallazgo de importancia determinante para la humanidad y su desarrollo. Habiendo sido, por lo demás, autores de otras innumerables aportaciones técnicas y científicas, quizá de envergadura diferente pero análoga relevancia, como la de ser creadores, por ejemplo, de lasmodélicas urbes-estado, que llevaban aparejadas los primitivos aunque sorprendentestemplos-palacios. Concentraciones urbanas éstas que se configuraron por primera vez como fenómeno de objetivación estética, arquitectónica y urbanística del arte de la construcción.
Y en otro orden de cosas, el de ser los diseñadores del primer calendario solar anual de 12 meses, además de adeudárseles la paternidad de incontables y trascendentes hallazgos en el ámbito de la Astronomía, la Matemática y la Ciencia en general, que hacen de su fastuosa herencia un magnífico e inagotable tesoro de carácter etnológico, antropológico, arqueológico y científico.

Así mismo, el ejemplar diseño de su organización socio-política, o el establecimiento de un efectivo sistema mercantil de cambio y intercambio y trueque, e incluso la intuición y práctica de una primitiva pero ingeniosa contabilidad numérica, sin olvidar la elaboración de una racional y completa legislación y jurisprudencia escrita, reunida en el sorprendente e inefable Código de Hammurabi. Sin desmerecer por ello el exitoso estreno histórico del inaugural corpus literario y mitológico que viene a representar el suculento “Poema de Gilgamesh”. Además de tantos otros descubrimientos y creaciones que testimonian y concluyen por hacer de estos sabios e inmemoriales iraquíes los portadores casi exclusivos del prodigio civilizador.

Asirios y acadios fueron algunos otros de los primeros y afortunados pueblos que disfrutaron de largas y jubilosas temporadas vacacionales en este espléndido -jardín de infancia, por entonces- Jardín del Edén. Y veranearon también en las soleadas y bien humedecidas riberas fluviales de esta “tierra entre ríos”, prodigiosamente articulada entonces por una increíble red de irrigaciones, que proyectaron con un perfecto plan de aguas tan ajustado y preciso que fue capaz de mantener controlado con un insólito equilibrio hidráulico, regadíos, sequías e inundaciones. Una ingeniería ésta de tan envidiable concepción, que para nosotros los españolitos de a pié y a caballo la querríamos en este inundado 2006. Modélico trazado de canalizaciones y embalses, sumideros y colectores, y hasta red viaria de transporte fluvial, que vino a completarse y rematarse con otra de las más complejas y suntuosas construcciones hidráulicas de la antigüedad y una de las 7 maravillas de la civilización: los fantásticos Jardines Colgantes de la asombrosa y cautivadora Babilonia del gran Nabucodonosor, emparejados con el enigmático y ambicioso zigurat, celebrado en inquietante Torre de Babel. Que aunque hoy desaparecidos y peor conocidos documentalmente fueron, sin embargo, inmemorialmente celebrados.

Pues bien, todo el inconmensurable volumen de riquezas arqueológicas y culturales generadas por esta excepcional civilización, que fue e incluso sigue siendo susceptible de transmutarse alquímicamente en el puro lapizlázuli de un difícilmente imaginable boom turístico de lujo extremo, ha sido y prosigue lamentablemente sacrificada al más bochornoso e injustificable expolio cultural y humano del presente siglo.
El “bailad, bailad, malditos” de esta fúnebre y oprobiosa kermesse de ignorantes centuriones, bárbaros falsarios, descerebrados y truhanes, ha sido al fin acaudillado para abominación de Oriente y Occidente por la falsaria inteligencia de esta perjura Trinidad de los "malos" (o "peores") de todos los "western" del admirable Hollywood de nuestros sueños. ¿Pero verdaderamente es posible que les llamaran Trinidad? ¿No sería que fueran en realidad los tres mosqueteros o quizá los tres solteros y un biberón o decididamente los tres fugitivos...camaradas...amigos...soldados y hasta los tres cerditos?.

¡Hasta cuando, Catilinas!
Creo que ya es tiempo de concluir este holocausto y evitar con ello proseguir reincidiendo y vulnerando machaconamente la sangrante úlcera de este denigrado y estigmatizado país de las maravillas. País cuyo inagotable potencial turístico-cultural no es factible de poder evaluarse sino a grosso modo, a base de una pura y tosca aproximación: se conjeturan en alrededor de 100.000 las ruinas arqueológicas supervivientes en la actualidad (en Septiembre del 2005, cuando se escribe el artículo). Y ello desde luego, dando por descontado los siniestramente desaparecidos y saqueados restos resultantes del calamitoso compendio de devastación que, en nombre de la madre de todas las mentiras, no tuvo el menor empacho en llevar a cabo este impresentable y bananero trío calavera.

Con semejante barbarie de secuelas en el ámbito del Turismo y la Cultura, originadas por la utilización de la perífrasis de la sordidez más increíble y el más hipócrita disfraz cortado con el patrón estilístico de “guerra preventiva”, “armas inteligentes” y el tan formidable insulto a la más insensible, montaraz y lerda de las inteligencias, que no es otro que el conocido eufemismo de los imperdonables “daños colaterales”…
Además de la inacabable ristra de otras infames falacias con las que se nos ha escamoteado a todos los ciudadanos del mundo el placer y la fortuna de poder disponer de la madre de todas las visitas, viajes, vacaciones y veraneos turísticos, de estudio o trabajo, factible de ser disfrutada en este quimérico reino de Sherezade y sus voluptuosas mil y una noches.

Perpetrado ya tal doloso, insoluble y sanguinario cataclismo de la guerra, cobardemente consentida por unos, otros y todos en general, hemos conseguido al cabo la exterminadora mutación de nuestro anhelado Jardín de las Delicias en el más profanado e inmundoJardín de los Horrores. Este fabuloso Edén mesopotámico, que nos sirvió en su día para nuestro alumbramiento humano y civilizador de cuna, paradójicamente hoy lo hemos reconvertido en nuestra propia tumba.

de LUXX ediciones para FACTORÍA DE LUNÁTICOS
juan antonio cadenas Copyright -05

Monday, August 30, 2010

Sunday, August 29, 2010



Un relato verdadero



“MI GUEL”

Juan A. Cadenas (Xuvia/Neda, 1980)

¿Lo veis…? Él es el monaguillo suicida. Se atravesó en la vía del tren en las cercanías de la entrañable estación de Neda y lo cercenó el destartalado Correo de Ferrol, donde por entonces aún “se prohibía blasfemar y escupir bajo multa de cinco pesetas”. Con un jodido vagón de tercera, para más exactitud; que un paria, hijo de “lavadora de lavadero” comunal de río, no podía pretender siquiera un segunda clase o la butaca del ferrobús. Ni lo merecía, claro: ¡por pobre, por niño y por suicida!

¡Y cómo paradójicamente le entusiasmaban, sin embargo, a él aquellos delirantes y ultramodernos automotores de fuel “Pegaso-Büssing”, que habían comenzado a atravesar la profunda Galicia coruñesa de mediados de los cincuenta.

.- ¡Ay, Miguel, no sabes de mi terrible nostalgia de ti, de mi urgente deseo de tenerte de nuevo para volver a jugar con aquellas chapas de gaseosa “Los 7 Hermanos”, que tal que comodines las utilizábamos para cualquier pasatiempo o utilidad, como tantas veces lo habíamos hecho en campeonatos de ciclismo o partidos de fútbol, o reconvertidas en botones de mando del centro de control de nuestra imaginaria estación de ferrocarril para efectuar los cambios de vía y el resto de otras tantas extrañas funciones que les asignábamos para que fueran de verdad las estaciones de Perlío y Barallobre… Que como recordarás -aunque no se si continúas aún poseyendo habilitada esa facultad de rememorar- instalábamos en el porche del vestíbulo de la parroquia de Santa María de Neda.

.- En fin…lo cierto es que nunca pretendiste ser jefe de estación o factor y ni siquiera guardagujas, que era lo que verdaderamente molaba ¿eh, Miguel? Tú ya sabes a lo que me refiero, a lo del “mando más”, a lo de tener la facultad decisoria, a lo de la perpetuación del poder en los juegos “feudocapitalistas” de los niños que éramos entonces, y ahora.

Tú siempre quisiste ser vagón, pero no un vagón digno o decoroso, a ti lo que verdaderamente te molaban eran los destartalados coches de 3ª del indolente Rápido, con todas sus demoras y detenciones, con su oscura línea de maquillaje “a la carbonilla”, sus apeaderos letrina en mitad de la nada nacional sindicalista, con sus periódicos grasientos de chorizos, tortillas y cocletas y sus botijos colgando de los raídos cintos de badana por las ventanillas, y la ternura de su gente analfabeta que embruteció la vileza de la madre patria como la nuestra. Mis inolvidables ignorantes de obsequioso y delicado trato, algo bocazas como los millones de menesterosos lumpen que constituían el parque nacional, gente solidaria que todo entre todos lo repartían o intercambiaban en aquellos tremendos e inolvidables viajes al fin del mundo… ¡Y tú tan callado, Miguel…!

¡Pobre hijo, que te fuiste a poner bajo tu propio juego, bajo tus propias ruedas crecidas a la sombra de las tetas de Franco y de sus prolíficos contubernios fascistas, bajo unos pies sospechosamente nuestros en la promiscuidad, azules y tan peligrosos como nosotros mismos. ¡Tú, Miguel, mi Guel…cómo añoro tu delicado afecto, tu infantil dulzura, tu generosidad para con todos los demás niños!

.- ¿Cómo debería decirlo, joder, para evitar que todavía hoy se me sigan ahogando los ojos?

Te hubiera preferido arrojado al tren eléctrico o a los trenes difíciles que fuimos tus amigos/enemigos de entonces, haciendo de vías…de traviesas… de estaciones… Y desde luego, te elijo meneando cascabeles y contándole mentiras al cura de Santa María cuando nos confesábamos de todos aquellos pecados que jamás habíamos cometido porque entre otras cosas la mayoría nos eran aún absolutamente desconocidos.

Aquel ingenuo de don Xexús que todo se lo creía, aunque primordialmente, lo relacionado con aquella especie de venérea cerebral que íbamos ya arrastrando los liliputienses del estepario Circo de las Jonss, los adultos pijos que somos hoy, robando y masacrando a otros enanos como tú, suicidando a tantos otros hijos bajo el tren… Por eso te prefiero mientras me sigues acusando de haber aceptado tu crimen, de asimilar tu muerte y de tragar con todo lo demás… Por eso, jamás te olvidaré.

.- ¿Lo véis…? Él es el monaguillo suicida. Con quien yo me bebía la sangre de cristo de aquellas vinageras, ambos ocultos bajo el hueco del púlpito y dando cuenta de una tapita de hostia con la que ayudar a la ingesta de aquel soberbio y añejo caldo de misa, con el que habíamos comenzado a ensayar nuestras primeras borracheras infantiles. Y todo lo demás es falso, incluso tú y yo, Miguel.

Al día siguiente te acarrearon a trozos al depósito del cementerio. Aunque unas cuantas horas después, Miguel, tú te erguiste sobre la mesa de necropsias para dirigirte a la iglesia, y subirte al campanario…¡joder, y tú mismo te tocaste a muerto…! Y más aún, casi como el pobre de Juan Simón, a punto estuviste de acabar convirtiéndote en tu propio enterrador.

A la vuelta al anfiteatro, se postró de nuevo Miguel sobre el gélido mármol de la mesa de disecciones, a la espera de que el forense llegara para practicarle la última escena: la de la cura.

Así que los enanitos reprimidos del bosque del feroz lobo nacional para nada le entendieron, y tuvieron que inventarse un estúpido cuento como el de nuestro Guel para protegerse de las salpicaduras de la muerte. Un cuento unilateral y malo, nada comprometedor, con el que drogarse para poder disipar durante un rato los remiendos cerebrales que deja siempre todo lo relacionado con la luctuosa funereta (1).

Después, los niños dijeron su silencio más blanco ante la ocurrente proposición que alguien hizo: saltar la tapia de aquel rancho de difuntos a fin de conseguir por una vez ser capaces de cagarse de horror entre los fuegos fatuos de la atardecida. En honor de mi añorado Miguel.

Lo cierto es que todo aquello le proporcionaba un cariz espectral a la aventura, al igual que la disparatada oportunidad que se nos brindaba al poder paliquear con tu inocente cabeza degollada… ¿Y esconderte una pierna, no veas…?

.- Y lo que es más alucinante, si cabe: sisarte un par de dedos para utilizarlos de carnaza en los anzuelos de las truchas.

¡Claro, claro…y todas esas otras mil irrespetuosas chorradas que se podía uno imaginar con tus miembros solitarios, rígidos e inútiles! Todo aquello que pudiera proporcionarle mayor fascinación al asalto do pazo dos mortos.

La cerradura del depósito cedió con facilidad y permitió la compacta invasión en la profunda oscuridad del fúnebre recinto. Sólo una incipiente y sórdida pestilencia les recibió…

¡Y allí estaba Miguel, a la espera de sernos presentado por su propia hediondez!

Como un adorno en la repisa de la vitrina de aquel zoo de cristal, de aquel correo criminal, aún chamuscado de hollín, desnudo, alojado en la blanca palidez de su puber y rebanada anatomía, pero perfectamente ensamblado ahora y únicamente hendido el cuello y las espinillas por longitudinales brochazos negruzcos y purulentos.

¡Oh, Dios, con sus ojillos esmerilados aún abiertos y sus contados tres mil escasos días de presencia ausente sin decir ni pío en esta puta tierra de NOD!

¿Qué materia inmortal llevaría por dentro este inopinado hijo mío con agallas suficientes para permanecer allí encima de aquel mármol tan sereno… con aquel coraje, congelado por la necroscópico gelidez de la ultratumba mientras podía proseguir oyendo sus propias campanadas fúnebres todavía y oliendo su nauseabunda fetidez? ¡Este hermano gemelo de mis entrañas nada folclóricas, que no consigo explicarme ni sospechar qué le he puesto, le he roto o desarticulé…!

Un lívido silencio.

.- ¿Qué sustancia he logrado putre-pactar conmigo de tal modo que ya no alcanzo a reconocerme en él, a quien tal vez yo mismo arrastré bajo las ruedas, al que he descuartizado sin el más ligero estremecimiento…? ¿Dime, tío, qué…?

Si viéndole así, en rompecabezas nuevamente aparejado, no se me convulsiona la misma fibra que a él para echar a correr en busca de sus huellas de sangre en los raíles y esperar al siguiente tren Correo a fin de tirarme a sus ruedas y así poder acostarme a su lado en la misma mesa de necropsias…es que he perdido el derecho a continuar vivo.

.- Debo traerte de nuevo junto a mí, o quedarme a tu lado para siempre en la terrible aventura ésa que has emprendido sin nadie a tu vera, en la más absoluta soledad. Dime, ¿qué? ¿qué puedo hacer por ti, y por mí, y por todos estos otros renacuajos que somos todos…?

Después, más confiados, nos atrevimos a coger su cabeza por los pelos, aunque delicadamente, como al Bautista del sobrecogedor cuadro de la parroquia, y nos explayamos contándole todos los chismes y novedades que ese mismo día habían acontecido en el pueblo, empezando por la noticia más importante, la noticia estrella: ¡la noticia de tu propio suicidio!

Murmuraciones a las que, sin embargo, no respondió nuestro Guel.

.- ¡Despierta, hombre, despierta…somos nosotros! –le achuchamos, aunque él continuó profundamente enterrado en sí mismo. En su propia mortaja…

.- ¡Oye, tú, que está muerto!

.- ¿Cómo coño va a estar muerto, no ves que está ahí tendido? Si estuviera muerto, ya no estaría entre nosotros... ¡Vuelve a achucharle, verás como despierta!

¡Que va…que va…que tú no despertabas, que seguías irremisiblemente impertérrito, tieso en tu plancha de mármol…! ¿Pero qué estaba sucediendo que parecía habernos cogido el pasmo de la pájara aquella de Bahamontes…! ¡Joder! ¡Que nos estabas asustando, llenándonos de confusión…!

Al fin, decidieron practicar un idéntico mutismo al suyo, pero sólo del que fueron capaces. Que fue muy poco. Y tras asestarle varios pinchazos para ver si despertaba, le hundieron la aguja del formol hasta la mismísima cruceta en el ojo derecho… Miguel ni siquiera respiró.

.- Ninguno sabíamos cómo podías hacerlo, aguantarte así… sin emitir ni un suspiro…

.- Pero entonces ¿por qué no espabila?

.- Quiere asustarnos el muy cabrón ¿o es que no lo ves?

Seguro. Su revancha postrera. Parecía estar desquitándose de las canicas que le habíamos afanado, del balón que no pudo tener nunca, de su tamaño diminuto…de nuestras jodidas risas. Seguro. Quería fastidiarnos para vengarse de no saber nada de nada, de tener que robar para dar de comer a su madre, de carecer de padre, de ser el niño pobre más rubio, alegre y hermoso que yo había conocido ni conocería nunca… ¡Miguel fue como un despilfarro, un delito de un Dios sacrílego, un crmen que jamás podré perdonar ni estoy dispuesto a comprender ni a aceptar.

.- ¡Sólo es un envidioso…! ¡Sí, sí…un miserable…!

.- ¡Joder, tío, perdóname…que es que no se lo que decíamos…! Es que nos jodía que no nos hicieras maldito caso con lo que te queríamos.

Y otra vez los ojos, que comenzaron a ahogárseme en la propia cloaca de sus cuencas.

Después, sólo recuerdo que a las cuarenta y ocho horas de su muerte se llevaron el producto material de aquellos pocos de días a la fosa común del cementerio civil del atrio de Santa María: veinte escasos metros cuadrados de hojarascas, toxos y ortigas… donde jamás entra nadie porque es ¡pecado mortal!.

(A mi querido Miguel, aquel delicado niño que a los ocho años, como un adulto, se tiró bajo las ruedas del tren)

Juan A. Cadenas (Neda, 1979. Con correcciones actuales. Madrid 2008)

Monday, August 16, 2010

Pájaros escapan de la tempestad que se avecina


"DE MADRID, EL

CIELO"


Siempre se enuncia equivocadamente. Una gran mayoría de la gente, sin que se sepa muy bien por qué,exclama: "de Madrid, al cielo" Lo cierto es que los cielos de esta villa, a pesar de su célebre mierda atmosférica consigue mantener aún la azul belleza de su tejado sideral. Así que para felicitarnos de ello, nos hemos decidido a mostrar esta celeste galería arrancada al viejo pero bullicioso Madrid. (fotos de Juan A. Cadenas)


Nadie diría que este es un cielo

Anochecida limpia. San Bernardo.


Cielo en la Plaza Mayor

Atardecer con farol.


Nubes tonales

Cielo a brochazos


Nubarrones amenazadores

Atardecer de tormenta.



ScienceStage.com.

(Un nuevo y gran escenario para la ciencia: interdisciplinar, individual y a nivel internacional.)


Por Vanessa Cadenas Jänsch (Licenciada en Ciencias de la Comunicación)


ScienceStage.com.

Se trata del único portal online de interacción universal para la ciencia, la educación universitaria y la industria de la investigación, sale a la luz en español. Los científicos españoles y sudamericanos representan, además de amplio, un valioso y significativo sector de la comunidad científica internacional. Resulta, por ello, impresicindible su integración en el ámbito discursivo de la ciencia mundial.

Presentado ya en inglés y alemán, el portal ScienceStage.com será a partir de ahora lanzado también en español ampliándose substancialmente así el círculo científico al serle incorporada la comunidad hispanoparlante.

La vocación fundamental de ScienceStage.com no es otra que la de ser sala de conferencias, seminarios y lecturas universitarias, a la vez que laboratorio y biblioteca.

Sus puntos fuertes radican en la presentación y el discurso científicos, así como en la transmisión del conocimiento académico mediante archivos de vídeo, además de audio y texto.

Por otro lado, se llevará a cabo la creación de grupos de investigación y de intercambios de conocimientos académicos. De este modo la comunicación científica será permutable a nivel mundial y, por fín, accesible para un gran público.

No ha existido nada comparable hasta el momento. ScienceStage.com concentra todas las herramientas imaginables para presentar, canjear o discutir conocimientos.“ Así lo manifiestan sus fundadores Sebastian Burmester, Marko Bubke-Chau y el Dr. Heiko Krüger de la empresa Einheit Berlin GmbH.

Hace tiempo que la globalización también se hizo con el campo de la ciencia. El marco de la Universidad es demasiado limitado para desarrollar este trabajo con éxito, mientras las formas de comunicación modernas ofrecen sin embargo nuevas posibilidades para prestar cuerpo adecuado a la doctrina y a la investigación, con las que poder superar las fronteras entre los diferentes campos o instituciones científicas.

Operativo a nivel mundial, este sistema aporta las respuestas convenientes en esta era de globalización liberándose, además, de ataduras temporales y geográficas.

También los estudiantes podrán disfrutar de sus ventajas, ya que con tan sólo una par de clics podrán formar parte de eventos en todo el mundo liderados por los docentes y expertos más importantes a nivel (mundial) internacional. El lema: Un fragmento de Harvard en Berlín. O mejor: Una porción de Berlín en Harvard“, como prefieren expresar los fundadores.

Tanto para la comunidad mundial como para un círculo más reducido y personal, ScienceStage.com es la solución individual para la ciencia, el conocimiento y la práctica profesional en el presente siglo 21.



Thursday, August 12, 2010



Vuelta otra vez a la red



Sabáticas vacaciones éstas, de las que tras dos largos años largos de trashumancia entre crisis y crisis e intentando concluir un viejo guión iniciado sobre el 2001, cuando aún trabajaba en la desaparecida Vía Digital leyendo al día de dos a tres guiones de otros "escribiastas" -y siempre valorándolos con benevolencia, para no añadir aún más dificultades a la financiación que la empresa iba a invertir en la realización de la futura película.
Este viejo guión no es otro que el del propio DRÁCULA, y cuando comencé con él, sólo mi admirada ANNA RICE, había conseguido abrir la primera rendija moda de este tipo de homúnculos con su excelente "Entrevista al Vampiro", y que yo concluí a finales del 2009, cuando ya el mercado audiovisual se ha asfixiado de todo tipo de vampiros y demás seres hematófagos y noctívagos.

“Memoria

de

Drácula”

Un Guión de VLAD TEPES “DRÁCULA” y JUAN A. CADENAS

“Desconozco si Dios existe, pero sería mejor para su reputación que no existiera”

(Jules Renard)

R E F L E X I O N E S DE UN

VAMPIRO

EN TORNO A LO IMPROCEDENTE DE LA EXISTENCIA DEL TIEMPO.

Yo, Vladislaus Tepes, el “DRÁCULA” genuino, alias “DRAGO”, “DRACO“ e incluso DRÁGULA”; quien no ha cesado de preguntarse a lo largo de este deslavazado discurrir de su existencia si lo eterno, lo “sintiempo”, lo infinitamente instantáneo, sería susceptible de poder ser asimilado por la inteligencia humana mediante algún tipo de código o método transcriptivo.

No he cesado de preguntarme si esta sustancia de lo perpetuo y lo extemporáneo, de lo infinito, podría ser descodificada, para que utilizando instrumentos propios de lo temporal y cronogénico pudiera ser transcriptible a las estructuras de lo “sucesividad”, delo discontinuo y fragmentario?.

Sabiéndome en la frontera de la impotencia para la resolución de semejante problema, deduzco que es la propia racionalidad heredada de los humanos la que me incapacita a vislumbrar las condiciones idóneas con las que significarme y reaccionar frente a este asunto.

Porque ¿cómo llegar a vislumbrar si me hallo ahito, indigestado de haberme vivido tan inconmensurable ración de eternidad o, por el contrario, si lo que en verdad anhelo es volver a reinstaurarme dentro del marco de mi congénita configuración de superviviente de la perpetuo; o lo que es igual, alcanzar a ser nuevamente poseedor de la perennidad de mi anterior existencia vampira y su aparejada inmortalidad?

Y, en todo caso, rechazando de plano mi acreditación de ente mortal. Mortal, desde luego, pero de cuya mortalidad paradójicamente nunca he cesado de ser asalariado e inmemorial sicario.

En tanto vagabundeé por ella –es decir, incardinado a esta constitución de loperenne, de lo sinfín- todo se me daba simultáneamente, desligado de cualquier otra vinculación previa o de toda postergación, ajeno a toda pre-meditación y posteridad. Exento, pues,de lo causo-efectivo, todo se configuraba existencialmente espontáneo, de manera omnisciente. Aligual también que lo intuido: de modo instantáneo, automático, innato, eternamente presencial… Así que mi constitución de criatura ilimitada e indefinida carecía de cualquier conexión con lo intelectivo humano y al aprendizaje o a la propia comprensión de la existencia y la vida, cuyos anclajes sólo lo eran para el funcionamiento de los propios sistemas de conformación “secuencial”, sintagmática, “sucesiva”... En este sentido, pués, mi estructuración biogenética no precisaba de competencia para el discernimiento de lo temporal, ni se halló nunca estructurada para poder proporcionarme idea ni imagen alguna sobre el tiempo, sobre el paso del tiempo, sobre mi propio decurso (discurrir) dentro del mismo ni de ninguna otra impresión o cosa que en él poseyera pertinencia. De Vampiro, pasado, futuro y presente jamás se me presentaron aislados, independientes entre sí, y, por lo tanto, la reflexión sobre cualquiera de ellos por separado no pasaba de ser sino una simple contradicción o una fútil virtualidad. En consecuencia, revertían arbitrario y absurdo y, por consiguiente, infundado el proceso de la memoria (humana)... Por mi parte, como vampiro y, en tal sentido, susceptible de poder sólo desenvolverme en los parámetros de un tiempo infinito –es decir, compacto e inerte- me hallaba en condiciones de poder corroborar que, en realidad, y al carecer de pasado así como de los otros dos segmentos de la diacronicidad o sucesividad temporal, mi perfil no podía identificarse sino como el de un ser dispensado de memoria, biológicamente exonerado de la misma: un amnésico genético absoluto. Por eso, ante esta privación (ausencia) de memoria, solicito excusas de mis espectadores por no hallarme facultado para haber conseguido estructurar y articular con un mínimo de orden el deslavazado discurrir de mi curriculum espectral. En todo caso, he procurado dejar lo más explícita posible la vinculación entre mí mismo y mi relación con los diferentes pasajes de mi biografía. Naturalmente me refiero a los pasajes que he logrado disociar y aislar mediante una traducción diacrónica, si a todas luces deficiente, parece aceptable en buena medida para la comprensión de los humanos.

Por otro lado, y como al hallarme desprovisto también del sentido de la posteridad, de lo que los humanos designan como futuro, también me hallaba privado de toda posible memoria de futuro, de cualquier capacidad de predicción o vaticinio, de toda facultad deductiva. Sólo era susceptible de existir anclado a la pura instantaneidad, que es lo que, en definitiva, me mantenía sujeto a laexclusividad de la “omnipresencia”, y de todo el entramado de las demás facultades y poderes.

Aunque observado hoy desde la desgraciada perspectiva a que me ha condenado la grave afección que padezco, debo confesar que mi actual existencia se ha transmutado en la más mezquina sucesión de acontecimientos; una vida desprovista del perfil paradigmático que configura la inmortalidad proporcionada por la biogenética vampira. Así pues, y tal y como también para los humanos lo es, semejante “sinvivir” ha terminado por convertírseme en aterrador… Aunque, eso sí, debo reconocer que, a cambio, ha dejado de serme lo rotundamente claustrofóbica y aburrida que se me hizo durante aquella interminable y redundante eternidad>>

Deambulando errático por el vacío que en su tiempo ocupó la ex-moderna Valaquia (NOD) actual, contemporáneamente desaparecida con el resto de las demás habitaciones yenseres del planeta, a causa del ya para siempre irrecuperable cosmos que se llevó la última deflagración nuclear, desde la nada infinita, os saluda, aunque extenuado, atento y cordial, el dtr. Vlady Tepes jr., ex-voiboda que fue de la prodigiosa y metapsíquica Transilvania. .juan a. cadenas ywlady drácula