Thursday, October 16, 2014

¡MÁS DECENCIA Y MENOS ÉBOLA!


¡Joder, y yo perdiéndome toda esta loca verbena de seudogobernanzas preternaturales del hoy Rajá y de su prometedora oleada de seguidistas! Pero ¿quién me iba a decir a mí (y pongo las acentuaciones que me parecen justas y tal como lo hace la propia Renal Academia) que este Éboli sin princesa y al tiempo sunami generador de tantas Bankiotarjetas protegería todas ellas al solaz montaraces y hacendosos ministriles que encima nos pretenden engañar saltándose por por cima de nuestras pelotas de bobos. Contándonos además  esas ristras de mentiras de calibre nazi, al catalogarnos como seres prácticamente idiotas; siendo en realidad, sin embargo, que son ellos los que se nos muestran acorazados en su propia y deficiente estupidez al imaginarse convencidos de que nos las harán tragar. 
¡Fijáos en la industria de calzonazos y politicastos que tienen montada -bueno, lo de castos es menos que un eufemismo- para elaborar sus inexpresables  y falsarios informes de política gubernamental, tan impresentables e increíbles que me han arrastrado a casi sospechar de que esto del Ébola no puede ser sino otra impostura, otra mamarrachada más de su talentosa y calenturiona creación al objeto de manipularla como cortina de humo con la que ocultar el desastroso sistema en que nos han metido a las órdenes de la Merkelinda y el gran capital y distraernos así de esta abominable atmósfera de corrupciones y corrupios sin límites de edad, dignidad, saber ni menos gobierno.

Oiga,¿y qué hay del caso Urdanga? ¿y del de la familia irreal catalana? ¿o del hipercaso Gurtel?...¡y por si éramos pocos parió la Bankia!  La de las mil Cajas que en su día se inventaron por los trabajadores para que lo fueran de ahorro y sirvieran de ayuda al proletariat para enfrentarse (y Montes de Piedad) y defenderse en las huelgas, despidos y tantas otras injusticias y catástrofes laborales, económicas y jurídicas. Lo cierto es que da verdadera pena que de un origen tan solidario y legítimo el de estas humildes cajas de cartón, madera o metal,  los potentados parientes sin escrúpulos de Monipodio y Alí Babá hayan llegado a convertir esa multiplicidad de las entonces generosas Cajas en la ruina nacional de los pobres de esta madrastra Patria.
¡Joder, tú, ¿pero qué es esto? ¿Será  posible que no haya quedado un sólo inocente en esta locura del taciturno ruedo celtibérico?

Mis más intensivos deseos por la recuperación de esa chica rebosante de coraje, de esa sanitaria que se halla a punto ella solita de acabar ¡con el mismísimo Ébola! 
Y, desde luego, mi exigencia de la cesantía inmediata para la pareja ésa del Ministerio de la Salubridad mal entendida y peor aplicada. ¡Oiga, como con los del Tamayazo, esta gente del PEPOTE van siempre de dos en dos, cogiditos de la mano!. Y los de hoy son: el señor ése que llegó ya comido al ministerio (y es de esperar que también meado y cagado), así como la señora ministra del ramo (sin flores) que no alcanzó nunca a distinguir en donde aposentaba su culo, aunque lo fuera incluso sobre un asiento de alta cama, digo gama, como los que le regalaba el caso de Gurtel.


¡¡¡ ENHORABUENA, TERESA, AL FIN TE HAS CARGADO AL ÉBOLA !!!


¡Desgubern de la España cañí!


JUAN A. CADENSA
Licenciado en Ciencias de la Esperpentización.