Monday, March 26, 2007

IMÁGENES DE
"CUANDO SALÌ DE CUBA"
un más que envidiable y cautivador
bar-restaurante musical cubano
en el Madrid nuclear.
A partir de las 20, 30 noche, y de 13 a 17 mediodía,
en el callejón de Ternera.

...disponiéndose a iniciar la noche
y el espectáculo musical en vivo.
...una deliciosa sobremesa...
...y posterior y animada coctelería
sabor cubano.

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Wednesday, March 21, 2007

"INOCENTADA EXISTENCIAL"
(que le dedico a mi buen amigo Marcelo, para que
prosiga sonrojándose políticamente y evite dejarse
persuadir por los cantos de sirena de los azules
comparsas de toda la vida)
.
Práctiqué la xenofobia universal
y reproduje el instante
terminal del mundo,
pero continúo insistiendo sobre la incertidumbre
de mi muerte.

Reivindiqué el asesinato
de todas las ideas
,
y volveré a cantar la dulce fragancia
de una traición tras otra
hasta el instante final.

En irreversible estado de coma,
deambulé por la enajenación
de todas las historias,
que quise conjeturar como mía.
Y al fin desesperé
al otro lado del tiempo,
sobre el absurdo no-retorno de mi vida.

Alcancé,además,a reciclarme de estantigua
con aquellas prehistóricas
y desvaídas
pulsiones neuronales
de la más tórrida y horrenda
de todas las películas
de las guerras frías.

Hasta que algunos siglos más tarde,
renegué del amor
para poder reciclarme en papa negro,
plato abisal
o suculento flato de mi propio cerebro.

Entre aullidos lupercales
y pavorosa tiniebla
de cenizas,
como Drago
en la extenuación y el paroxismo
de su identidad de momia,
extraviado en la lúgubre y aterradora
encrucijada de caminos
del laberinto
transilvano,
me detuve para siempre,
con las monas,
frente al irrefutable hermetismo
de no atrever a valorarme como una jodida,
simple y estúpida broma
este perjurio imperdonable
de nuestra propia
inocentada existencial.
.
juan a cadenas copyright-99

Thursday, March 15, 2007

"MONÓLOGO DE DRÁCULA
EN LA NAVE DEL HOLANDÉS ERRANTE"
.
(del guión cinematográfico
"MEMORIA DE DRÁCULA", de juan a. cadenas
copyright-06)














DRAGO.- (Tras una pausa y cambiando de tema) Concluida y enderezada aquella lamentable empresa, debo reconocer que afecto de una de mis inaugurales conmociones internas, llegué a tomar cierta distancia de mí mismo y a conseguir por primera vez a lo largo de mi eterna existencia vampira llegar a percibirme y observarme afuera de mí, comparecer ante mí como testigo de mí mismo.
               Caserón natal de DRAGO,enSighisoara(Shäsburg)                   Y  ello  tal  vez  revolucionado  por  la  dureza  de
aquellos dolorosos acontecimientos, que se diría me obligaron a una especial eclosión de mi ya muy erosionada entidad biológica. Tal quebrantamiento de esta monolítica personalidad vino a enriquecer la hasta entonces nula plasticidad de mi quintaesencia psíquica al generarme una funcionalidad esquizoide capaz de expresarse en las inefables formas y activos emocionales.
Lo cierto es que si aquella ignominiosa afrenta contra los pequeños de la conocida en términos históricos como “Cruzada de los niños”, infame cruzada, precisaría yo, que me ayudó en buena medida a acelerar el proceso de mi transformación (en humano). Pero ya digo, no me sirvió de nada, sin embargo, respecto a una posible revelación de mi terrible y letal dolencia, aunque no puedo negar, sin embargo, que vino a ofrecerme al menos unas mejores perspectivas. Creo que fue en realidad a partir de ese mismo momento cuando por primera vez percibí cierta extraña sensación que se introducía en mi neutro sosiego interrumpiendo absolutamente mi inerte inmovilismo. Al parecer, algo había comenzado a quebrantar la quietud de mi insensibilidad vivencial, su plácida y holgazana condición sicopática… Así que fue entonces cuando aprecié de manera notoria por vez primera el estreno de ciertas conmociones anímicas, de algo semejante a vibraciones o temblores que me originaban una inmediata pèrdida de la imperturbabilidad y de mi incondicional apatía genética. Advertía cómo la inquietante falta de entereza e impasibilidad, me volvían impaciente y me hacían…¿sentir mal?…¿puededenominarseasí?…¿son taleslas experiencias de los sentimientos? ¿se muestra de este modo el sufrimiento, lo que ellos llaman dolor? ¿el propio placer? ¿o el obsesivo afecto amoroso del que nunca cesan de hablar y tan colgados están los mal llamados humanos?… humanoides, mejor.
Sin duda, así serán estas extrañísimas excitaciones, accesos que al parecer ya habían comenzado a inmiscuirse irremisiblemente en la génesis de mi condición vampira.
Imagino que el hecho de haber sido capaz de colocarme en el interior del cuerpo de alguno de aquellos indefensos desgraciados podría decirse que me originó un especial resplandor capaz de abrirme los ojos a ella y revelarme un modo nuevo de ver y contemplar las cosas, un modo sorprendente e inesperado deser consciente y entender por vez primera del discurrir de la vida del que jamás antes había tenido conciencia ni sensación alguna. Como el hecho de hacerme ver a mí mismo desde afuera de mí propia corporeidad, eclosionado de mí, tal que si fuéramos en realidad dos seres independientes. Así que fue entonces cuando obtuve aquella maravillosa experiencia de poder escudriñarme desde mi propio exterior, de dar testimonio de que era yo aquel a quien distinguía frente a mí, de que podía verme a sabiendas de que era yo mismo y de reconocerme como tal yo a pesar de hallarme afuera de mi propia condición corpórea. Este para mí desconocido fenómeno reflejo, nunca antes vivido, no podía ser otro sino el responsable de aquella nueva e intrigante forma de conocimiento que sólo los humanos, a fin de compensar su tosca e insuficiente constitución poseían, aunque yo mismo también ahora me hallaba camino de conseguir y disfrutarla en fin… El hecho de poder identificarme diverso (distinto) de mi propia mismidad era algo que nunca antes había experimentado. Jamás había tenido sensación alguna de mí; siendo inmortal y ubicuo me era prácticamente innecesario y gratuito poseer conciencia alguna de mí, puesto que yo mismo era el todo único, el todo por antonomasia; así que poseer sensación alguna de singularidad para alguien total, que todo lo ocupa y que, por tanto es uno y sólo, parece obviamente un absurdo, una contradicción flagrante. Sin embargo, ahora que, a causa de la inexplicable enfermedad, me hallaba perdiendo
facultades y perfiles biológicos sí que percibía la adquisición de una especial sensibilidad para advertir una rudimentaria capacidad de auto-reconocimiento, de sentir la evidencia de los resortes de la identificación. Con toda certeza, aquello era la evidencia de que se me estaban engendrando los primeros embriones de las emociones humanas, de que podía disponer de ellas y que éstas me concedían por añadidura el saber o sentido de ser consciente de mí y de los seres que me rodeaban, y de los que jamás antes habia poseído la más mínima sensación presencial, y ni mucho menos preocupación alguna. .
En realidad, creo que había comenzado a deteriorarse mi sólida condición de imperturbable emocional, mi genuina apatía anímica, mi absoluta impasibilidad sicopática… Ahora me habían comenzado a doler aquellos disparatados hombrecillos; aquellos degenerados mortales, condenados a la más infame podredumbre de sí mismos y a la más terrible e inerme soledad, habían comenzado a dolerme de un modo inexplicable y nocivo, y cuanto más entendía sus cuitas y tragedias, mayores eran aquellas extrañas y incómodas sensaciones al verme como en sus pellejos…por ellos… Me hallaba estupefacto, no entendía nada, ¿cómo era posible que yo también padeciera sufrimientos…sus sufrimientos? No podía ser,,, ¿Cómo mi naturaleza, mi organismo, mi ser, podía ser tomado/asolado por las convulsiones de otros seres ajenos a mí?. No era posible semejante permeabilidad entre especimenes! Aunque lo cierto es que lo que más incomprensible y desasosegante se me hacía era el hecho de ser consciente de que por más que lo intentaba no me hallaba facultado para rescindir ni apartar de mí aquellas torturas y padecimientos…en realidad, sus torturas y padecimientos…; de borrarlas, de poder negarme a ellas…, de estar por uuencima de ellas.
¡Al parecer, me hallaba imbricado (atado) sin solución a aquella ineludible red de aflicciones, pesadumbres y delicias, y entonces logré comprender con todo el dolor de mi recién estrenado y ya infartado corazón emocional… que se me había extinguido cualquier modo humano o divino e, incluso “vampiro” de escapar de aquel inesperado malestar y de los insoportables sufrimientos de los otros…, de los desgraciados que me rodeaban!
¡¿Pero en qué trampa terrible había caído?! (PL y algún jadeo inevitable) Imagino que fue entonces cuando alcancé a comprender que aquellos frágiles y desahuciados seres se hallaban amarrados entre sí, encadenados unos a otros por las recias e inquebrantables ataduras del dolor y el placer, que les unían y ligaban irremisiblemente, aunque haciéndoles también con aquel vínculo verdaderamente fuertes y poderosos….
Lo cierto es que todo este enmarañado enjambre recién inaugurado de sensaciones y conmociones me producía una insoportable e incomprensible perplejidad…un áspero estupor que, sin embargo, a la vez me impregnaba de satisfacción, a pesar de que, por entonces, yo aún no poseía capacidad alguna para distinguir con suficiente claridad la congoja de la placidez sino porque ambas me generaban unos desconocidos e inexplicables estremecimientos internos, inexplicables, naturalmente, para mi todavía condición biogenética vampira.
Creo recordar que debió ser por entonces cuando inopinadamente comencé a tratarme, a hablar de mí como si no fuera yo mismo sino, en realidad, otro. De súbito me comprendí encarnado en uno de aquellos hombres que se hallaban frente a mí. Tenía la sensación de que de hecho aquella persona no era yo, no podía ser sino alguien desconocido y distinto de mí. Vestido como yo y con mi propia imagen, pero insisto absolutamente un desconocido.
Intuyo que a ello me había conducido de algún modo la tenaz reincidencia de perversiones y depravados sucesos en los que continuamente me veía inmerso, aquella odiosa crueldad gratuita en cuyo interior se desenvolvían aquellos estúpidos, o mejor dicho, miserables humanos.
Se diría que tales impenitentes inundaciones del preciado y divino flujo que era la sangre para todas y cada una de las naturalezas biológicas del cosmos no tuviera valor ni significación alguna para nuestros parientes y semejantes del Edén.
Considero por ello, que tuvo que ser este impresentable derroche de maldad el que lenta pero irremisiblemente llegó a conseguir esta esquizoide duplicación, semejante generación de lo reflejo. Y así me ha ido yendo en adelante…La milagrosa adquisición de tal facultad humana ha sido la responsable con toda certeza de mi lamentable e irreversible mutación a ser humano. Así que puede afirmarse con toda certeza que mi paulatina pero determinante transformación en humano equivalió a la desamortización absoluta de mi esencia vampira.




























































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Imagen del espectáculo de
danza contemporánea

"MIS PIES TE LO DIRÁN"
Vanessa Cadenas, bailarina
del Megaló-Teatro Móvil

Revista Cultural "EL DUENDE"
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festival internacional madrid en danza

COMPAÑÍA
<<MEGALÓ-TEATRO MÓVIL >>
con el estreno de su nuevo espectáculo de
danza comtemporánea:
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"MIS PIES TE LO DIRÁN"
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en el Teatro CARLOS III de S. LORENZO DEL ESCORIAL,
los días 21-4-07 (20h30m) y 22-4-07 (12h30m)
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y en LA CABRERA, el día 14-4-07 (20h30m)
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Coreógrafía y Dirección: NICOLA RAMBAUD
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