RESPUESTA A UN TAL URRACO, VERDADERO INVASOR Y COLONIZADOR DE NUESTROS AFECTOS POR LA TIERRA HISPANOAMÉRICANA

Señor Urrako, se ha parado ud. a pensar en su delatora pareja de apellidos; obviamente ambos le acusan a ud de lo mismo que lo hace ud con sus inculpados verdugos.

Querida ave de mal agüero, parece presumir su señoría de ser hijo sin padre ni madre. Y puesto que renuncia deliberadamente a ellos, es ud de esos españolitos de mierda, españolitos tras los que cobardemente ud se oculta, desde luego comportándose igual de idiota e hipócrita que ellos.

Sólo una reflexión para dar por finiquitada esta cagada venial a la que me obliga su hediondo y traicionero culo: juzgue, doctor, y culpe a los verdugos y no a las víctimas, abomine ud de sus fernandinos, realistas, monárquicos y resto de déspotas e hijos de puta de toda calaña de envilecimientos a los que su ignorancia le impide reconocer y evaluar, y no a los españolitos de a pié reincidentemente torturados, asesinados, saqueados, ofendidos y abominados por las varias docenas de otros pueblos que han vagabundeado por aquí pisoteándonos como Atila muchos siglos antes de la existencia de Atapuerca. Léame ud un poco, sr mío, y comprenderá por qué todos somos o hemos sido criollos y bastardos. Y que llegados a este punto, los buenos son realmente los malos y éstos aquéllos.

Su seguro y atento orificio, excusándose por la intrusión de alguna palabrota furtiva, que no ha pretendido hacerse insulto. Le recomiendo de corazón ponerse al día en estas lides de oriundeces, y xenofobias, mejor al día de mañana que al de ayer. Reincidiendo en mi criterio de que todos los humanos no somos sino otra cosa que aborígenes, caballero.

De corazón infartado yo, le deseo mi mala salud, si no me cambia ud para mejor en un plazo prudencial de tiempo…

Mi estimado señor Urraco ¿cuál es su segundo “apedillo”; tengo la certeza que no saldrá de ser Jimenez o Millás o Galindo o Molina o Santurce o cualquier otro coñome de puro origen celtíbero que demuestra a todas luces su oriundez española mal que le pese, y que demuestra ostensiblemente que son sus ascendientes -contrariamente a lo que piensa de nosotros, los de aquí- los que se fueron allá y quienes conquistaron y se follaron (no diré yo jamás los que la arrasaron, como tú) a nuestra querida -te joda o no- hispanoamérica que no el eufemismo xenófobo ése de Latinoamérica (que como es bien sabido, el latín se extinguió muchos siglos antes del descubrimiento…y en todo caso lo habéis heredado de italianos y españoles, que somos los verdaderos y predecesores latinos. ¡En fin, Urraco, que no eres mas que eso, un auténtico urraco! ¡Así que se consecuente y pídeles cuentas a tus propios predecesores españoles, carajo, y que sois precisamente vosotros, los que aún permanecéis ahí como criollos. Ay, de vosotros, descendientes de aquellos despiadados españoletos de la colonización, que ahora nos queréis implicar y hasta responsabilizar de vuestro propio pillaje y depredación de las queridas tierras americanas que os habéis vivido, comido y embolsado, de entonces y de hoy.

Lo cierto es que nosotros, los españolerdos de aquí hace siglos que no estamos allí, e incluso que la gran mayoría de los españoles jamás hemos estado ahí ni de visita.

Así que tú y tus urracos, los que os quedasteis y afanasteis con todo, sois los primordiales y únicos responsables de la jodida locura hispano-americana de la explotación, las tropelías y el pillaje de los que ahora os queréis exculpar inculpándonos a vuestra parentela de aquí.

Por cierto ¿habéis devuelto un sólo puñado de la tierra a sus verdaderos dueños los aborígenes indios? ¡Pues claro que no, coño, quienes son ellos para merecer regalosemejante...?

A ver si vamos empezando por ahí, urraquito… Y no lo olvides, estúdiame más, cacharro viejo... ¡Ah, y procura ser un pelín más penetrante e imaginativo. ¡O enmudece para siempre, joder...!

Juan Antonio Cadenas