EL RIDÍCULO LEGUINA

Esta mañana el ridículo señor Leguina hizo a su vez el rídículo. Él, no lo se, pero yo acabé por no superar el bochorno ajeno que me producía la vergonzosa actuación de este viejo sociata; hoy sin embargo, diestro de una de las peores corridas políticas a la que nunca hubiera imaginado tener que asistir, y lo que es más grave e impresentable, su burdo e irracional empecinamiento en negar todo lo que sus opositores polemistas en el debate le imputaban por unanimidad sobre sus ostensibles errores y arbitrariedades respecto de su desopinión sobre los nuevos partidos en cuyo debate terminó por reculear con sonrojo y de manera humillante.

Pero en fin, este chico tuvo por discípulo a un bien conocido político de derechas, que casualmente ha concedido hoy el indulto -insulto, en realidad- a un Guardia Civil que gallardo y viril se había mofado en el más puro proceder machista y prácticamente delictivo patentes abusos sexuales y toqueteos ayudando a que otro gallardo personaje, sometiera también en tales modos viles y viriles a una indefensa mujer. ¡Y en un tren, tú! ¿Cómo coño lo haría esta pareja feliz para que les importara un cojón ser descubiertos? ¡Y que encima lo grabaran ellos mismos, macho! ¡Que falta de rojerío! Es patente que ya se sabía lo del insulto, perdón,  lo del indulto.

¡Casualmente además, hoy mismo, también  uno de los hijos del mencionado político en cuestión, se ha dado a la fuga con gallardía de su perseguidor y a la vez víctima también de un accidente de tráfico,  hecho que cuando menos en esta ocasión su padre ha asumido como cierto frente a la negativa del  hijo, lo que cuando menos,   honra al padre.   

Y para ir concluyendo definitivamente, lo que no podía faltar en este ramillete  de delicadezas  sociales: la desinteresada participación de un clérigo el de turno, un tipo despiadado cuya brutal actuación se muestra innegable en un vídeo de su autoría también lo que le convierte en, cuando menos, un cura prácticamente idiota  al  grabarse a sí mismo mientras fuerza a la indefensa criada y él la  manipula y toquetea  entre las tetas, mientras insulta y ofende amenazador. Es de mucho más que desvergüenza la afición de la curandería a estas prácticas pederásticas y barraganescas. Así que los tíosvivos y sin alma como éste  deberían ser condenados sin piedad a unas buenas dosis de yihad. ¡Joder con el empresariado sacerdotal! ¿P0r dónde  andará dando vueltas Dios?

Y además de todo esto, hoy, ¡oh, mágica e inesperada casualidad! los propios yihadistas se hallan también de actualidad. Así que  para clausurar este texto, concluimos con la detención masiva de la provecta célula de esta terrorista facción islamista, a la que uno de sus miembros había sido puesto en libertad por el propio Tribunal Supremo (¡que ojo!) tras su excarcelación de Gantánamo con destino a nuestro impredecible país, bueno, ¡yo  no se si lo es ni si yo mismo lo quiero ya!

¡A ver qué dice el Papapaco!  

Y de lo del "juez de copas" prefiero hablar otro día.  

¡Desgobierno de España, de la Roja, vaya!   

Caenan Penan de Xuvia