Friday, October 22, 2010


FACHADOLID DE MI CORAZÓN,
ME MATAS, TRONCO...

Juan A. Cadenas



Este jodido criadero de ultras que no cesa.



¡Ay, mi querido urbe castellana! ¿Quién es este cobarde alcalde del pueblo de una buena parte de mis ancestros y de las raíces de mi vieja sangre judía, y jodía al tiempo, al que tengo que volver a abominar otra puta vez más para denostar a la injusticia fascista de siempre? Mi amada pucela, de la que tanto he gozado y tan intensamente, dime ¿quién cojones te castiga haciéndote acreedora de esa criminal ideología ultra. Pero, vamos a ver, quien coño ha nombrado a este vejestorio, a este deteriorado cristiano inquisitorial, a tan semejante descerebrado y adulador torquemada, quien le ha nombrado burgomaestre del enamorado pueblo matriz de mis antepasados?. ¿Qué valentía de cagón se necesita para ofender sin causa alguna a una joven y generosa diputada, a través de un lenguaje perverso y soez pleno de inquina, en el que subyace una patente violencia de género que para cualquier otro sujeto sería merecedor de una patente condena de cárcel, aunque no para uno de estos chorizos de la palabra pronunciada de modo tan machista y carca, pero eso sí, protegido y escondido detrás de la ilegítima indemnidad de su cargo. A este tío deberían los jueces condenarlo al alejamiento de unos cientos de kilómetros de todas las mujeres de mi ancestral pueblo castellano para evitarles graves problemas. Me refiero a mis queridas y deliciosas niñas de Fachadolid, a las que en compensación de su honor mancillado dedico este articulicastro (escrito él mismo en análogo e imperdonable estilo y tono con el que insultó su alcalde a Leyre Pajín)
¡Joder tío, qué fáciles y tópicos resultan esos para tí tan queridos ingeniosos chistes de pajas y condones! ¿eh, ceporro? Ni Zorrilla hubiera podido conseguir ripios más deleznables que los tuyos en sus momentos de más intensa lucidez hortera.
¡Pero, jodío, con lo carroza que eres! ¡Por qué no te metes con la gente de tu edad, miedica! ¡Y sobre todo con los de tu género masculino número singular!
¡Eres peor que Jehová, tronco!



No comments: